viernes, 10 de abril de 2015

El grito




Estaba caminando por el camino con dos amigos
El sol se ponía - El cielo se volvió de un sangriento rojo
Y sentí un olorcito a melancolía - Me quedé
Aún así, mortalmente cansado - sobre el azul-negro

El fiordo y la ciudad colgaban de sangre y lenguas de fuego
Mis amigos caminaban - Permanecí detrás

- Temblando de ansiedad - Sentí el Gran Grito en la Naturaleza
Edvard Munch


En mi carne, en mis entrañas.  Esas lenguas de fuego
brotaron en mi interior, quemándome.
Demostrándome lo absurdo de todo.
Lo inútil de todo
La impotencia se apoderó de mí y grité.
Grité. Grité. Grité y solo grité.

1 comentario: